A primera vista nos encontramos ante una cámara de reducidas dimensiones, ligera y por tanto fácil de transportar, que al tacto podemos percibir que es metálica, con la consiguiente sensación de robustez pese a su color rosa, que queda ligeramente empañada por la existencia de algunas piezas de plástico como su botonadura.
Bajo mi criterio, lo mejor de esta cámara de fotos es su relación calidad precio, pues por unos 120 euros nos ofrece la posibilidad de contar con una máquina que nos ofrecerá tan buenas fotografías en formato JPEG, como sus poco más de 7 megapíxeles nos puede ofrecer, y que comparada con las de su segmento sale bastante bien parada, máxime teniendo en consideración que se trata de una Sony.
Su pantalla de dos pulgadas y media cuenta con una resolución de 115000 píxele, con lo que me parece bastante normalita tanto en tamaño como en la calidad de la imagen que nos ofrece.
Es de agradecer la existencia de funciones como la de detección de rostro o el estabilizador de imagen, aunque ello hoy en día no es nada extraordinario, debo decir que en el presente caso ambas funciones lo hacen a buen rendimiento.
En cuanto a su manejo es bastante sencillo, pues es totalmente automático y sólo nos permite interactuar con la cámara a través de modos de escenas o programa, por lo que no deja espacio para aquellos que deseen experimentar manualmente.
También graba video en formato MPEG, pero como en la mayoría de este tipo de cámaras, sus grabaciones son de escasa calidad.
Como defecto se pueden destacar dos:
El primero y más grave bajo mi punto de vista es la escasa autonomía que su batería de litio confiere al uso de la máquina, con lo que si no somos precavidos, nos podemos quedar a medias en nuestra sesión de fotos.
El segundo es la tapa de su batería de plástico que hace vaticinar una fácil rotura de la misma.
La eficacia de la cámara en las fotografías nocturnas me parece baja pese a contar con flash incorporado, aunque ello es extensible a la competencia en su segmento, al igual que la existencia de un visor que es prácticamente testimonial, como el de casi todas estas cámaras compactas.
Posee un zoom óptico x3 y digital x2 con lo que podemos aseverar que nos encontramos ante una óptica bastante decente teniendo siempre en cuenta la inversión.
Tampoco me gusta demasiado, aunque no lo considero un defecto, es el uso de una memoria extraíble exclusiva de la casa, en lugar de un formato más universal.