Esta película desde una situación que podría tildarse de dramática nos plantea una comedia de tonalidades negras en la que sus protagonistas ven como su situación sentimental se convierte en la causa de sus desdichas verbigracia al suicidio del marido engañado que lo planea todo de forma que parezca un asesinato en el que todas las sospechas se dirigen al dúo de clandestinos amantes.
Con estos mimbres, se comienza la confección de un cesto que logró entretenerme, que cuenta con un nivel aceptable de actuaciones, pese a que no conocía ni a uno sólo de sus actores.
No obstante, me pareció un quiero y no puedo, pues da la sensación de que inicialmente se tenían unas expectativas que la película no es capaz de cumplir.
Dicho ésto, considero que es una película que se puede ver si la dan por la televisión, pero que no merece la pena salir corriendo al videoclub para alquilarla y mucho menos para adquirirla.
No merece la pena el espacio que ocuparía en nuestra videoteca ni los cinco o seis euros que habría que pagar por ella.