Inspirada en el libro Historia autorizada de los Juegos olímpicos , de Bill Henry salió esta película. Seguramente a David Puttnam le llamó la atención la siguiente anécdota de los Juegos Olímpicos celebrados en París en 1924:
" La victoria más sorpresiva fué la que obtuvo E.H. Liddell, pequeño escocés patizambo, estudiante de teología, que, tras renunciar a su evento favorito, la carrera de 100 metros, por escrúpulos religiosos que le prohibían correr en domingo, asombró al mundo entero al ganar la carrera de 400 metros en un tiempo récord "
Puttnam ya tenía un personaje en que basarse para una gran película, un personaje que lucha por algo que está por encima de él: que antepone su deber para con Dios al éxito mundano.
Carros de fuego constituye una exploración de los valores morales.
Ian Charleson, escocés de Edimburgo fué escogido para protagonizar a Eric Liddell. Ben Cross, católico irlandés, interpretaría el papel de Harold Abrahams, el corredor que ganó la carrera de 100 metros en la que Liddell se había negado a competir.
Chariots of Fire, financiada en parte por la Twentieht Century Fox y en parte por Dodi Fayed ( el hijo del magnate naviero egipcio) fué un rotundo éxito cinematográfico.
Es una de las mejores películas jamás filmadas, haciendo una exploración profunda de las verdades universales y expresando sentimientos que nuestra cínica mentalidad contemporánea considera anticuados.
La banda sonora, ahora figura ya en cualquier buena colección de música de cine, inolvidable, y reconocible cada vez que suena.