Sencillamente me parece una película inteligente en todos sus aspectos. Desde la confección del reparto en la que se incluyen actores de gran carisma en el momento en los papeles protagonistas, como en el cuidado elenco de secundarios que en algunos casos cuentas con igual o más atractivo para la pantalla.
Si bien la línea argumental pueda aparecer de inicio como bastante ñoña y simplona, típica de cualquiera de las series de intriga que pululan por nuestras cadenas televisivas o peor aún, de película de sobremesa de Sábado, para vuestro alivio os digo que es sólo la apariencia inicial que lo envuelve, pues se trata de una trama llevada con inteligencia, buen gusto, adecuado ritmo y desenlace final sorpresivo de una brillante historia.
Las actuaciones por su parte se encuentran al nivel esperado y exigido por un buen argumento y una magnífica puesta en escena, por lo que puede afirmarse que esta vez todos se han ganado el pan.
Así que lo que parecía una gota más en la inmensidad del océano, se ha convertido en un bello diamante en medio de la mediocridad del cine actual. Una película maravillosa.