"Matar a un ruiseñor" de Harper Lee es una novela que nos cuenta la vida de una familia formada por un abogado viudo y sus dos hijos en la primera persona de Scout, la hija de Atticus. Ella y su hermano Jem consideran a su padre como una especie de ejemplo a seguir por su honestidad.
No es así considerado el abogado pro parte de sus vecinos desde que defiende a un hombre negro acusado de asesinato. Esta sería la trama principal de la novela, que parece casi una historia secundaria porque Scout, que es quien nos narra las peripecias de la familia, se centrá más en las travesuras que hacen ella y su hermano y en el vecino solitario y misterioso que tanto les atrae.
Viven en una pequeña ciudad en la que están muy presentes los prejuicios sobre las personas y la segregación racial. Todo esto nos lo relata el autor desde el punto de vista de una niña, bastante madura para su edad.
La novela cobra interés al estar en primera persona y ser una niña la voz narradora. Yo la leí de un tirón. Es una novela que te va enganchando y no la puedes dejar hasta que llegas al final. Las más de 400 páginas que tiene se me quedaron cortas.
No me gustó demasiado la figura del padre. Pese a su honestidad, da la impresión de que pone sus valores por encima de los intereses de su propia familia. No le importa tener problemas en el vecindario a causa de su defendido. Yo me lo hubiera pensado. Primero son tus hijos y después las injusticias del mundo.
Está novela se ha convertido en un clásico de la literatura inglesa. Pero es un clásico fácil de leer. Está redactada en un lenguaje muy sencillo.