¡¡Hola a tod@s!!
Hoy os quiero hablar sobre el último libro que me he leído. Después de estar leyendo otro género de libros ya me apetecía leer una novela histórica que es lo que a mí más me gusta, adoro la historia y todo lo que tenga que ver con ella me interesa muchísimo.
La casa de los siete pecados es una novela escrita por Mari Pau Domínguez, una periodista nacida en Sabadell en el año 1963, empezó en Televisión Española y ahora en la actualidad es colaboradora habitual de la revista Yo Dona. No solo ha estado en la tele sino que también ha trabajado en la radio. Este es su último libro, pero su primera novela histórica fue El diamante de la reina, libro que espero leerme algún día porque tiene algo de relación con este de La casa de los siete pecados.
Esta novela obtuvo el I Premio Caja Granada de Novela Histórica.
Mi libro es de tapa blanda, bueno es la edición de bolsillo, también lo hay en tapa dura, yo personalmente prefiero siempre la edición de bolsillo porque me lo puedo llevar a cualquier lado, ya que los de tapa dura me resultan muy incómodos. Contiene 350 páginas y sobre el precio no lo sé porque a mí me lo regaló mi hermano pero cuando lo estuve viendo para comprármelo yo vi que este de edición de bolsillo valía 8.95 € y el de tapa dura es mucho más caro ya que vale 19.90 €.
*-*-*-*-*-*-*-*-*- ARGUMENTO DEL LIBRO -*-*-*-*-*-*-*-*-*
El 24 de octubre de 1568 en el Monasterio de las Descalzas Reales, en Madrid, se celebraba el funeral de Isabel de Valois, tercera esposa del monarca Felipe II.
Al rey nunca se le había visto llorar en público como esta vez, él no podía soportar ver como su esposa había muerto con 22 años, por su existencia de tener un heredero para la corona, ya que Isabel le había dado dos niñas y este último parto también había sido una niña la cual murió igual que su madre y a las dos enterraron juntas, la nena en brazos de su madre.
La reina Isabel de Valois fue amortajada por su camarera la Duquesa de Alba, la cual la amortajó con el hábito franciscano como ella había pedido para satisfacer al rey ya que parece ser era una tradición. Felipe II se martirizaba y pensaba que ninguna corona merecía la muerte de la mujer que había sido el amor de su vida, se casó con Isabel cuando ella solo contaba con 13 años y fueron 9 años de reinado junto a él.
Pasado unos meses después de recuperarse un poco del duro golpe que fue para él la muerte de su esposa, decidió mandar una carta a su cuñado Maximiliano II para pedir la mano de su hija Anna de Austria, lo cual era su sobrina.
Anna estaba preparada para casarse con su primo Carlos, hijo de Felipe II pero como este también murió, la vida la cambió cuando deciden casarla con su tío que la saca 21 años de edad ya que ella contaba con 21 y el monarca estaría por los 42.
Así que el 3 de octubre de 1570 Anna de Austria llega a Santander junto a sus hermanos Matías, Alberto y Wenceslao, donde fueron recibidos por don Gaspar de Zúñiga y Avellaneda que era el arzobispo de Sevilla y también fueron recibidos por el duque de Béjar don Francisco de Zúñiga y Sotomayor.
Tras un gran viaje desde Santander a Segovia, se instaló en el Alcazar donde esperó impacientemente la llegada de ya no su tío sino del rey.
Pasan dos meses y la ceremonia se celebra el 14 de noviembre de 1570, toda la gente de Segovia se volcó con esa boda, la reina fue muy bien recibida y eso a ella la levantaba mucho el ánimo y sobre todo cuando en su boda el monarca la obligó a casarse de negro ya que todavía permanecía el luto por Isabel de Valois, así que incluso el monarca iba de riguroso luto.
Una vez ya casados deciden pasar la luna de miel en el Palacio del Bosque en Valsaín, lo cual la instancia duró tan solo 12 días y Anna de Austria entra por primera vez en Madrid donde allí fue igualmente acogida que en Segovia.
Va pasando el tiempo y el monarca le es infiel a su esposa con Elena, la mujer que cuida de sus hijas y que se crió junto a ellos ya que es hija de Francisco Méndez el montero del rey.
Nunca se podría imaginar que Elena le fuera a enganchar tanto como para no poderla dejar porque le volvía loco, ninguna mujer le satisfacía tanto como ella.
Cuando este decide que venga un heredero para la corona decide alejar a Elena de allí y la obliga a casarse con el capitán Fernando Zapata, pero no solo eso, sino que él les regala La Casa de las Siete Chimeneas.
A los pocos días de la boda, Zapata es enviado de nuevo al frente junto a las tropas del Duque de Alba. Con todo esto que Felipe II hizo, fue no renunciar a Elena porque eso sería demasiado, pero sí alejarla de la corte para evitar la tentación y el echo de volver a mandar a su esposo al frente era una forma de quitárselo de encima y así poderla visita él casi todas las noches para satisfacer sus más íntimos deseos.
Tantas son la visitas del monarca por las noches a la Casa de las Siete Chimeneas, que la gente de la calle empieza a murmurar y los chismes cada vez se hacen más grandes.
Un día estando la princesa de Éboli con la reina, las dos tranquilamente como muchas tardes ya que era su dama de compañía, esta le hace unos comentarios que la reina se niega creer, pero como a la princesa de Éboli la encantaba inquietar a la reina siempre la dejaba con la intriga para que luego Anna de Austria se comiera la cabeza.
Pero el tiempo pasa y la reina se da cuenta que lo que le comentó Ana de Mendoza recobraba mucha más fuerza cada día entre la gente de la calle y no podía creer que el monarca la estuviera haciendo eso.
Llega el día en que la reina queda embarazada y al cabo de los nueve meses e incluso de darle por fin un heredero para la corona al cual le llamaron Fernando, ni si quiera con eso dejaba de ver a Elena Zapata, para él ella era el acantilado del placer pero también el barranco de la perdición.
Hasta que llegó el fatal día en que Elena aparece muerta en su cama y el cuerpo desaparece, para él fue otro de los golpes tan duros que le dio la vida después de la muerte de su esposa Isabel de Valois. A partir de ahí no deja de mirar la Casa de las Siete Chimeneas e incluso ve el fantasma de una mujer la cual va salvando las chimeneas, lleva una antorcha, se arrodilla y cuando se da unos golpes en el pecho se esfuma como el humo.
A partir de la muerte de esta chica, al monarca le sigue cambiando la vida y con los remordimientos de que él tuviera algo que ver con su muerte.
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*- OPINIÓN PERSONAL -*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
Aunque en el argumento me he extendido bastante, me hubiera gustado contar muchísimas cosas más porque es un libro que a mí me cautivó desde la primera página hasta la última, con deciros que me lo leí en tres días, con eso os digo todo.
Para mí el personaje que más me ha echo sentir a sido Anna de Austria, una mujer que no contaba con casarse con su tío pero con lo que tampoco contaba era con que su esposo la fuera infiel.
Desde el principio de la vida junto a Felipe II a vivido entre fantasmas, yo creo que hasta su muerte, primero vivió con el fantasma de la difunta reina Isabel de Valois, ya que el monarca no se la podía quitar de la cabeza y con lo que ella no podía luchar y después vivió con el fantasma de Elena Zapata, que este la atormentaba más todavía ya que era una lucha diaría incluso hasta llegar a darse latigazos y clavarse puntas en su propio cuerpo con lo que la hermana mayor del convento la curaban las heridas utilizando emplastos de aceite de lirios, varios cachorros de perro recién nacidos y gusanos de tierra mezclado todo con trementina veneciana.
Fue una mujer muy tranquila pero muy fuerte, siempre vivió para su rey e incluso le fue fiel hasta su muerte, tuvo cinco partos de los cuales 4 fueron varones y 1 fue una niña, con la mala suerte que perdió a dos hijos y eso la marcó también durante su vida, ya que la pérdida de un hijo es horrible.
En cuanto al rey Felipe II, era una persona muy extraña, siempre estaba acompañado de una persona religiosa y de sus dos secretarios, Mateo Vázquez y de Antonio Pérez, del cual no confiaba mucho y no se confundió con él.
Era una persona muy supersticiosa y el hacer que la casa la construyeran con siete chimeneas es para que representaran los siete pecados capitales, de los cuales para él el peor de todos era la lujuria y el la tenía bien presente al pecar con Elena Zapata.
Siempre estuvo atormentado por esa relación ya que como era tan religioso, pensaba que el señor le iba a castigar por estar incumpliendo el peor de los pecados capitales y de echo a su alrededor hubo una serie de muertes como las de sus dos hijos, su hermana Juana y otras más que le hizo qué pensar. Pero a pesar de que para él Elena era como un demonio que lo llevaba al mal, no podía dejar de verla ni de satisfacerse bien con ella incluso ya muerta seguía pensando en los momentos tan buenos que pasó con ella, pero de lo que no se daba cuenta es de todo el daño que le estaba haciendo a Anna de Austria, que por respetarle y por el miedo a sus represalias siempre lo calló todo lo que sabía.
Al leer el libro es un edificio que me ha transmitido muchísimo misterio, sí que la conocía pero no hasta el punto de interesarme por ella pero ahora la miro con otros ojos.
La autora en el libro nos cuenta una de las leyendas que andan en circulación con respecto a esta casa que ahora por lo que sé está la sede del Ministerio de Cultura pero que en el año 1948 se la declaró Monumento Histórico Artístico, es una casa que no sé sabe muy bien la fecha exacta de su construcción pero aparte de esta leyenda si que es verdad que en el año 1882 al hacer obras en el edificio para poner oficinas del Banco de Castilla y del crédito General de Ferrocarriles, encontraron el cadáver de una mujer con siete arras en la mano, también comentan que se encontró restos de un hombre emparedado entre los muros de la casa que bien podrían ser los restos del padre de Elena pero como eso es una hipótesis y no se sabe pues lo dejaré así.
A parte de todo esto es un libro en el que se menciona lugares que conozco muy bien como el Alcázar de Segovia y el Palacio del Bosque que yo lo conocía por el Palacio de Valsaín, un palacio que es una pena que esté actualmente en ruinas y no lo hayan mantenido como otros palacios de la zona. Otras de las cosas que me llamó mucho la atención fue el que nombraran al Duque de Béjar ya que yo soy de allí y eso quiera o no siempre te encoje.
Ya para terminar me gustaría recomendarlo totalmente, a mí no se me hizo nada pesado, sino todo lo contrarío, se me hizo una lectura muy amena y muy cómoda, es una novela en la que se mezclan muchas cosas, es una historia de fantasmas y de reyes y también de pasiones y misterios que todo mezclado hace que sea una novela para disfrutar.
Siento haberme extendido tanto pero es un libro que se lo merece, yo he quedado encantada con él.
Muchas gracias por todo y Besos!!