Idelfonso Falcones no es un escritor que me convenza. Le falta un hervor, pero ha tenido la gran suerte de hacerse un hueco entre los escritores con libros más vendidos.
En esta nueva novela suya nos lleva hasta la expulsión de los moriscos. Hernando, el protagonista, es el resultado de la violación que sufre una joven morisca por parte de un sacerdote. A partir de ahí ya te imaginas la vida de persecuciones que espera al muchacho.
La novela me aburrió un poco con tantas descripciones. Casi pierdes el hilo de la historia central. La ambientación histórica es detallada, hasta el punto de que casi deja en un segundo plano las peripecias de Hernando.
Se me hizo largo, muy largo, con sus casi mil páginas. Estuvo por lo menos dos meses sobre mi mesilla de noche y de compañero de viajes. Pensé que no lo iba a terminar nunca.
La novela termina cuando Hernando tiene 60 años. Cuando se inicia, el protagonista tiene 14 años. En medio están todos los acontecimientos relacionados con los moriscos durante el reinado de Felipe II.
No falta tampoco la Santa Inquisición. Aisha, la madre de nuestro protagonista, es una morisca con tendencias hacia el Islam.
Quien da título al libro es Fátima, la primera esposa de Hernando, una mujer que también estará casada con el padrastro del muchacho.
Esta novela también tiene mucho de culebrón. Te pierdes con tanto personaje y con las relaciones que tienen entre sí.