Danielle Steel nos cuenta la historia de un abandono familiar en “Querido papá”, una novela en la línea romántica de las novelas de esta famosa escritora.
Sara deja a su marido y a sus tres hijos para darse una oportunidad a ella misma. Su meta es acabar la carrera universitaria que había iniciado hacía veinte años.
Como era de preveer, al marido lo supera la situación. No es fácil hacerse cargo de la intendencia doméstica para un hombre que nunca lo hizo y mucho menos fácil le resulta contestar a los reproches que le hacen sus hijos.
Encima los hijos se le echan a perder. El hijo mayor acaba dejando los estudios para trabajar para la chica con la que mantiene una relación y para el bebé que esperan. La hija no le habla al padre. El hijo menor pasa las noches en vela sin poder conciliar el sueño. Casi nada.
Y por si esto fuera poco, el marido abandonado tiene que afrontar también la muerte de la esposa, quien la palma cuando la arrolla un autobús.
¿Cuál es la solución? Pues ésa que piensas, amigo: que aparezca una nueva mujer en su vida que le dé ilusiones. La segunda mujer aparece cuando este pobre padre, ahora viudo, se nos va a trabajar a la Costa Oeste.
No estará su relación exenta de dificultades. Amor sí, pero trabajo también, y la nueva señora puede dejarlo por el trabajo que le ofrecen en otra ciudad.
La novela te toca el corazoncito. Los personajes tienen gran miedo a que los dejen, sobre todo el marido. ¿Es miedo a la soledad o es temor a tener que afrontar solo los problemas domésticos? Yo diría esto último.
A Steel se le va la mano cuando mata a la primera mujer. Era una muerte innecesaria. Supongo que lo hizo para darle mayor dramatismo a la novela o para quitarle a los lectores toda esperanza de que el matrimonio se volviera a unir.
Es lo que no me gustó de la novela, esa muerte gratuita. Lo demás es interesante. Ves como el hombre abandonado vuelve a empezar una nueva vida, como el amor vuelve a llamar a su puerta y como, de nuevo, la segunda pareja puede abandonarlo por motivos profesionales.
También es interesante la relación que se establece entre padre e hijos cuando quedan solos. Hay sentimiento de culpabilidad por parte del hombre. Sabe que no hace todo lo que podría hacer una madre por sus hijos, sobre todo por los dos adolescentes que se le descarrían. Es duro hacer de padre y madre. La autora lo refleja muy bien en la novela.
Este libro lo leí de un tirón. Engancha. Una vez que pasas los dos primeros capítulos no puedes dejarlo hasta el final. Es una novela escrita en un lenguaje muy sencillo, con diálogos cargados de emoción.