Compre mi Acer Aspire 5920G hace exactamente un año. En diciembre ya daba problemas por la pantalla y la webcam no funcionaba. En enero la pantalla dejó de funcionar por completo y lo envié a reparar. A los dos meses estaba roto de nuevo, y desde entonces se ha ido rompiendo poco a poco. No puedo utilizar wifi, lo que me obliga a estar instalada en el salón para usar el cable y enchufada a una pantalla de televisión para poder ver. Otro portátil de Acer ya me salió malo, así que no volveré a comprar nada de esa marca.