El Museo de la Confitería de Tolosa, a unos treinta kilómetros de San Sebastián fue creado por José María Gorrotxategi.
EL Museo inaugurado hace unos veinticinco años, está ubicado en los bajos de una casona antigua y para su creación, Gorrotxategui recorrió medio mundo buscando objetos relacionados con su profesión de confitero y en la actualidad expone en su Museo todo lo que ha logrado reunir en sus viajes.
LA MUESTRA.
La muestra abarca cinco siglos de historia, desde el siglo XIV al XIX, y gira alrededor de los útiles y las prácticas de los antiguos confiteros.
Es un museo etnográfico, en el que se muestran alambiques para destilar licor, moldes para hacer chocolatinas y caramelos, morteros y máquinas para refinar mazapán y además, se hace un repaso exhaustivo del modo de vida de los pueblos analizando los utensilios que utilizaban árabes, vascos, germánicos, etc...
MIS IMPRESIONES
Es un museo mágico. El origen de las más de cuatrocientas piezas expuestas en él es tan variado que la hora larga que dura el recorrido se convierte en una especie de viaje.
Las colecciones de la exposición permanente están ordenadas por secciones: el Chocolate, del Trigo al Pan Dulce, Licores y Aguardientes, el Bizcocho, la Nata y la Mantequilla, los Caramelos, el Helado, el Confite, el Turrón, la Miel y la Cera.
Vigilado por unos simpáticos gnomos de madera, la visita se inicia en Euskadi (estupendos los alambiques para destilar licores), continúa por Francia (con un magnífico molinillo de campaña utilizado por el ejército francés durante la Primera Guerra Mundial), para trasladarse después a Oriente, a Siria (velas, que también eran fabricadas antaño por los confiteros), y China (con una muestra de pailas abiertas para tostar el café), etc...
Los niños disfrutarán especialmente de este Museo, ya que pueden tocar algunas de las piezas más sencillas de la exposición e incluso jugar con ellas.
Durante unos veinte minutos, disfrutaremos de un juego de luces y sonido muy ingenioso que ameniza la visita, así como a una breve explicación (en euskera, español o francés), a modo de guía virtual, explicativa de las piezas expuestas, que en la mayoría de las ocasiones, son únicas.
La visita es realmente curiosa e interesante y después de ella, pueden adquirirse y degustar los productos que elaboran los Gorotxategui en la confitería que regentan: tejas y cigarrillos de chocolate, bombones de cava, etc...
Os dejo la web del Museo por si os interesa concertar una cita para visitarlo.
http://www.gorrotxategi.com/