Este parque, es el parque real más antiguo de Londres, debe su nombre al hospital de leprosos dedicado a Santiago el Menor. Y esta en el centro de Londres y su visita es obligada a todos aquellos que visiten la ciudad.
Yo fuí en invierno, porque lo que os contaré de el será desde una perspectiva fría, tan fría como el invierno de Londres.
Lo primero a decir es, que es totalmente distinto a los parques que podemos encontrar en España, en este puedes ver prácticamente toda su extensión, aunque sea grande, todo verde, lleno de v (23 hectáreas)egetación, los árboles son altos, y todo está cubierto de hierba. Ahora los árboles no tienen hojas, por lo que da una apariencia más transparente. En algunas partes, hay hielo sobre las hojas que han caido al suelo.
A pesar de ser las poco más de las tres de la tarde ya empieza a atardecer y aparentan ser las seis. Recorriendo el camino de tierra entre árboles, ardillas,... (las ardillas me llamaron mucho la atención, ya que se acercaban mucho a la gente para que les dieran algo de comer) se llega al lago, está vallado y al otro lado hay una un completo aviario increible para estar en un parque "normal" patos, ocas, gansos, cisnes,... Es precioso.
Mucha gente va allí a pasear junto al lago, ya veis que lujo, y algunos de ellos dan algo de comer a las aves del lago, es poca la gente que se sienta en un banco relajadamente para contemplar el paisaje o escuchar a las aves, hace demasiado frío.
A mitad del lago hay un puente que lo cruza, ahí si que hay gente parada, apoyada en la barandilla observa el lago, además, desde allí se puede ver entre algunos arboles el espectacular Palacio de Buckingham.
Ante la gran belleza de este parque no es de extrañar que se hayan grabado en él varias películas como Match Point o 007.
Estas son las paradas de metro más cercanas son: St James's Park, Victoria Station, y Westminster. No tenéis escusa para perderoslo.