Lujo con deficiencias en México

Enviado por...
Scarlett2000
Últimas opiniones
Incidencias

Si hay algún problema, no dudes en decírnoslo:

Acerca de:Hotel Occidental Royal Hideaway Playacar [Playa del Carmen]
Ventajas:lo dicho
Desventajas:lo dicho
Cuando sales al extranjero, te acuerdas de los hoteles españoles, sobre todo cuando te toca un establecimiento hotelero que deja tanto que desear como este Hotel Occidental Royal Hideaway Playacar, Playa del Carmen de México.

Nuestra habitación no tenía unas cortinas apropiadas para frenar la tremenda luminosidad que se colaba en el cuarto y despertaba, quisieras o no, a horas no aceptables para una pareja que está en vacaciones románticas. Estábamos en uno de los edificios del hotel más cercanos a la playa.

El personal era muy amable, desde los de recepción hasta los camareros del bar de la piscina. Siempre estaban pendientes de tus menores necesidades. Los que nos agobiaron bastante fueron los monitores de buceo y otros deportes. No entendían que no nos apuntáramos. Me arrepentí de pedir información sobre la animación que ofrecía el hotel. Desde ese momento no pararon de ofrecernos cursos de buceo. Yo me refería a lo que aquí entendemos por animación. No tenían casi nada. El buceo era de pago, por supuesto.

Otra decepción me la lleve en las piscinas. Estaba tomando el sol tranquilamente y vinieron a quitarme la hamaca. Había que recogerlas. ¿Ya? ¿Con aquel sol? Mi marido decía que era porque tienen otros horarios distintos a los nuestros.

¿Más decepciones? Pues sí. Me apunté a los masajes. Malísimos. Una vez y no más. En vez de levantarme descansada, me bajé de la camilla molida. En el spa me sorprendieron con unos precios prohibitivos.

Las vacaciones en este hotel te salen mucho más caras que en otros hoteles de la zona.

Pero no todas fueron desventajas. El restaurante impresiona. Me comentaron que se lo había diseñado Sergio Arola. También impresiona el servicio del mayordomo.

El personal es muy amable, como he dicho, pero algo lento. Parece que funcionan a un ritmo distinto que los europeos. Allí no hay prisas. La consecuencia es que llamabas al servicio de habitaciones y te venían con la comida más fría que caliente.

La decoración es estilo palacio, algo antigua, pero funcional. Camas amplias y cómodas, paredes en tonos cálidos, cuartos de baño amplios. La entrada en el complejo hotelero ya te da la sensación de lujo que te acompaña hasta que te vas. Un lujo con deficiencias.
Fecha:10:10:07 24/02/11
  • 1
  • 2
  • 3
  • 4
  • 5
Votos:no disponible.
Categorías:Viajes