En Rascafría, pueblo veraniego emplazado en el espléndido entorno natural del valle del río Lozoya, a unos 2 kilómetros del pueblo se encuentra la primitiva cartuja de el Paular, la más antigua de Castilla. Fue fundada por Juan I en el año 1390, comenzando la construcción según las directrices de Rodrigo Alfonso, arquitecto de la catedral de Toledo. Más tarde el proyecto pasó a manos de Juan Guas y en el siglo XVI de Rodrigo Gil de Hontañón, oriundo de Rascafría.
En el siglo XX se convirtió la hospedería en hotel y el monasterio pasó a manos benedictinas
Despuntan el patio del Ave María, que se abre tras la portada plateresca diseñada por Hontañón, situada frente a la capilla de los Reyes y el curioso reloj del claustro.
En el interior de la iglesia puede admirarse una bella reja plateresca y el retablo mayor tallado en alabastro del siglo XV. Detrás se encuentra el Transparente, obra rococó del siglo XVIII .
La mayor parte de las abundantes obras de arte de la cartuja están dispersas; algunas se conservan en la iglesia parroquial.
En el término municipal está la estación de Valdesquí, pero terminada la temporada de nieve el entorno es ideal para hacer senderismo .
Alojarse en el hotel te sale por unos 120 euros la noche.