Estuve el año pasado en estos apartamentos. Encontré una buena oferta por la cual me regalaban una noche, pagando seis. El preció fue de algo menos de cuatrocientos euros, aunque todavía no estaban en temporada alta, por lo que el precio en los meses de julio y agosto puede variar bastante. Ya conocía Huelva y la Costa de la Luz de otras ocasiones, por lo que no me costó nada encontrar Isla Antilla. Pero si vas y te despistas, una buena referencia es la de preguntar por el Hotel Iberostar, que está al lado y lo conoce todo el mundo.
El entorno es magnífico, pues al tratarse de una zona recientemente urbanizada, está muy cuidada y rodeado de jardines. Próximo a los apartamentos hay un campo de golf, aunque nosotros no fuimos, ya que no practicamos ese deporte, lo que no quita que den un aspecto especial al paisaje. Pero nos lo pasamos genial dedicando nuestro tiempo de ocio en ir a la playa por las mañanas hasta la hora de comer (más de una vez nos hemos quedado allí mismo, en el chiringuito), que está muy cerca y se puede ir andando sin problemas y por las tardes tumbados en las hamacas junto a la piscina. Además, también hay piscina infantil para quienes viajan con niños, como era nuestro caso.
Cogimos un apartamento de una habitación. Tienen todo tipo de servicios y son bastante acogedores en cuanto a mobiliario, aunque donde más tiempo pasábamos las horas era en la terraza, disfrutando de las vistas. Están totalmente equipados, tanto en utensilios de cocina como ropa de cama y baño. Tienen aire acondicionado y una cocina totalmente equipada, por lo que se pueden hacer comidas. Hay un Centro Comercial muy próximo, por lo que este sitio es ideal para familias, pues todo te coge a mano y como se puede aparcar en el mismo edificio (aunque te lo cobran aparte), te puedes llevar el coche al supermercado, aunque sólo lo recomendaría en caso de tener muchos bultos. Para los que no quieran pagar por el aparcamiento tampoco hay problema (por lo menos en temporada baja), pues se puede estacionar sin problemas en la calle.
Nada más llegar a la recepción entregamos el bono de reserva que nos había envíado la web donde hicimos la reserva y allí nos hicieron firmar otro documento, aceptando las normas del sitio y tuvimos que pagar una cantidad por adelantado, en concepto de fianza, que luego te reembolsan cuando te vas. Este pago también se puede hacer mediante tarjeta de crédito, cosa que hicimos, pero también puede ser en metálico.
Por lo que pude constatar, se aceptan mascotas, aunque no era nuestro caso, me parece que es un aspecto a tomar en cuenta para algunas personas que las tienen y que en muy pocas ocasiones tienen esta posibilidad.