El Hotel Finisterre es un cinco estrellas que hasta hace unos años fue un cuatro estrellas. Para conseguir una estrella más lo sometieron a una rehabilitación considerable. Yo he estado alojada en este hotel cuando tenía una estrella menos y ahora que tiene las cinco estrellas. En ambos casos me he sentido igual de cómoda.
Siempre me han tocado en este hotel habitaciones con vistas al mar. Ves todo el puerto, la entrada y salida de barcos, los petroleros que descargan crudo para la refinería de La Coruña, el paseo marítimo que bordea el hotel por su parte trasera.
También son impresionantes las vistas que tienes desde el comedor del hotel. Estás comiendo con vistas al puerto. Es un auténtico lujo. Sólo por las vistas el hotel tiene más que merecida la quinta estrella.
No le faltan comodidades. Destacaría la piscina climatizada todos los días del año. En pleno invierno puedes nadar en aguas cálidas. También tienes a tu disposición hidromasaje, sauna, una amplia zona de canchas para practicar desde el tenis hasta el baloncesto.
La última vez que me alojé en este hotel, que es, sin duda, el mejor hotel de La Coruña, me dieron una suite junior. Dormí como una reina en una cama muy amplia, una cama de las que puedes calificar de verdad de matrimonio. Al lado de la habitación había un vestidor, tenía un salón con una cama supletoria, un par de televisores en dicho salón, el cuarto de baño grande y con jacuzzi. Las ventanas de la suite daban al mar, al jardín de San Carlos y a zona de piscinas. En las habitaciones hay conexión wi fi gratuita.
El trato del personal es muy correcto, como a mí me gusta, sin excesos de amabilidad, pero siempre pendientes de tus deseos y necesidades. Son eficientes. Tienen el hotel muy limpio, tanto en estancias comunes como lo que son las habitaciones y cuartos de baños.
Las piscinas y el resto de las instalaciones deportivas no son de uso exclusivo para los clientes del hotel. Tambíén las usan una serie de socios residentes en la ciudad. Esto tiene como consecuencia de que la zona deportiva esté bastante masificada a ciertas horas, pero por la mañana, a primera hora, puedes disfrutar de un buen partido de tenis o de unas piscinas que son casi todas para ti.
El hotel está muy bien situado, en el Parrote, justo al lado del puerto y a pocos metros de la playa de Riazor. La Coruña es una ciudad que se deja andar. Puedes ir andando hasta El Corte Inglés, de compras por la calle Real, a tomar unos vinos al casco antiguo, de tapas por María Pita y alrededores.
Si no quieres andar, a pocos metros del hotel hay parada de bús urbano y parada de taxis.
Recomiendo este hotel. Es un hotel inolvidable para mí. Tiene muy merecidas sus cinco estrellas, aunque podría seguir mejorando. Por ejemplo ampliando el bar o dotando de más libros la biblioteca.