He estaod en varios hoteles a lo largo de mi vida, pero con diferencia éste es uno de los peores!!! Lo único realmente beneficioso del hotel es que está "cerca" de la playa (a casi dos kilómetros), pero más allá de esto las instalaciones dejan bastante que desear, no tiene aparcamiento y tienes que dejar el coche en la carretera, la piscina está en medio del monte con el agua bastante sucia (insectos muertos flotando)... La comida es bastante básica y siempre tienen la misma, si te pasas unos cuantos días en el hotel como nos pasó a nosotros pues lo cierto es que terminas aburriéndote de poder comer siempre exactamente la misma comida, ya que al parecer no tenían otro menú diferente para variar lo más mínimo. Además, el personal te trataba con prepotencia, como diciéndote "por lo que pagas, casi te hacemos un favor", así que bastante mejorable en este aspecto, sobre todo considerando que es un hotel de veraneo donde se uspone que vas a descansar y relajarte, y a donde tienen que tratarte mínimamente bien y no con una continua tensión, que cada vez que les preguntabas algo parecía que les tuvieras que deber alguna cosa.
Vamos, que no os lo recomiendo en absoluto.