Para alojarte en Valencia por motivos de trabajo una buena opción es el Hotel Meliá Valencia. Está muy cerquita de la Ciudad de las Artes y las Ciencias.
La habitación la encontramos perfecta para trabajar desde allí. Tenía conexión Wi Fi y un escritorio muy cómodo. Una habitación amplia con un cuarto de baño sin estrecheces.
Me sentí como una reina durante el largo fin de semana que estuvimos alojados. El personal era muy amable y eficiente, el desayuno no dejaba nada que desear, pese a ser un buffet. No me faltó el zumo natural ni un buen café para empezar el día despertando con cafeína.
La decoración del hotel era muy cálida, acogedora, sin lujos, pero sin deficiencias.
Pasé horas en el spa del hotel. Me sentí como en el séptimo cielo.
No es un hotel barato. Te cobraban casi el doble de lo habitual por un café o por la comida en el restaurante. También nos resultó bastante cara la sala de reuniones. Menos mal que pagaba la empresa.
Es un hotel que gana más por dentro que por fuera. Su fachada es muy simple. No está acorde con la decoración más cuidada de sus interiores.