Hotel para familias en Lanzarote
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Incidencias
Si hay algún problema, no dudes en decírnoslo:
Acerca de:Hotel Dream Castillo Papagayo [Lanzarote]
Ventajas:Entretenimiento, habitación grande, piscinas
Desventajas:Comida, pequeños detalles del servicio
En el mes de febrero de 2011 pasamos una semana en el Hotel Dream Castillo Papagayo, situado en la zona de Playa Blanca, en la isla de Lanzarote. En la agencia de viajes nos recomendaron esta zona porque aquí hay muchos hoteles familiares y en régimen de TI, que era lo que buscábamos.
Encontramos una oferta muy buena en este cinco estrellas y no lo dudamos...
La Habitación
**************
Nos alojaron en un dúplex de dos dormitorios y dos baños (uno por planta)que tendría unos 80 metros. Algo que nos gustó mucho fue que los armarios fueran amplios, realmente pensados para ser usados por una familia entera, algo que se agradece mucho pero que tampoco es tan habitual.
La decoración de la habitación era discreta y de estilo marinero, con colores claros que hacían muy luminosa la habitación, que además tenía la luz natural de la terraza.
La cama y las almohadas eran comodísimas, dormimos muy bien.
En el tema de la limpieza, al llegar parecía que la estancia estaba limpísima, pero cuando nos descalzamos vimos que en el suelo había arena.
Comiendo en el hotel
**********************
Las tres comidas se realizaban en el restaurante buffet del hotel, con servicio de bebidas en la mesa.
Había zona caliente, fría y algunas cosas que se preparaban en el momento (tortitas, huevos, pescados o carnes a la plancha).
Algo que no nos gustó de las comidas era que no estaban las comidas demasiado pensadas para niños, echamos en falta, sobre todo en las cenas, unas croquetas, tortillas, salchichas... sin embargo había muchos platos guisados, con salsas, especias...
El servicio fue muy amable y atento, en el restaurante quedamos contentos en este aspecto.
Si se quería comer algo a mayores que no fueran las tres comidas, había un bar junto a la piscina con bebidas, bocadillos, hamburguesas, helados... y a partir de las ocho y media se podía ir a la discoteca donde se hacían los espectáculos.
El Todo Incluido tenía horario: hasta las 11 de la noche.
Atención del personal
**********************
En recepción nos atendieron con amabilidad toda la estancia, pero cuando llegamos hubo un detalle que no nos gustó. Eran cerca de las 12 de la noche, llegamos con las tres maletas y el niño dormido, el recepcionista en lugar de agilizar el check-in nos pidió la documentación, la fotocopió con calma, nos explicó los servicios del hotel y sólo nos acompañó cuando le dijimos que no entendíamos muy bien su explicación para llegar a la habitación (el hotel al principio resulta muy laberíntico)... en un hotel de cinco estrellas esto nos parece un fallo.
Otros equipamientos
********************
El hotel tenía un miniclub para niños de 4 a 12 años y actividades para mayores por las mañanas (tiro con arco, ping pong...). Tenía también tres piscinas con tumbonas y sombrillas, aunque como el tiempo no acompañó, sólo usamos la más pequeña porque estaba climatizada.
Por la tarde hacían una sesión discoteca para los peques y después un espectáculo para mayores (el nivel artístico era regular).
En resumen, una buena estancia, pero al hotel le sobra una estrella
Encontramos una oferta muy buena en este cinco estrellas y no lo dudamos...
La Habitación
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Nos alojaron en un dúplex de dos dormitorios y dos baños (uno por planta)que tendría unos 80 metros. Algo que nos gustó mucho fue que los armarios fueran amplios, realmente pensados para ser usados por una familia entera, algo que se agradece mucho pero que tampoco es tan habitual.
La decoración de la habitación era discreta y de estilo marinero, con colores claros que hacían muy luminosa la habitación, que además tenía la luz natural de la terraza.
La cama y las almohadas eran comodísimas, dormimos muy bien.
En el tema de la limpieza, al llegar parecía que la estancia estaba limpísima, pero cuando nos descalzamos vimos que en el suelo había arena.
Comiendo en el hotel
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Las tres comidas se realizaban en el restaurante buffet del hotel, con servicio de bebidas en la mesa.
Había zona caliente, fría y algunas cosas que se preparaban en el momento (tortitas, huevos, pescados o carnes a la plancha).
Algo que no nos gustó de las comidas era que no estaban las comidas demasiado pensadas para niños, echamos en falta, sobre todo en las cenas, unas croquetas, tortillas, salchichas... sin embargo había muchos platos guisados, con salsas, especias...
El servicio fue muy amable y atento, en el restaurante quedamos contentos en este aspecto.
Si se quería comer algo a mayores que no fueran las tres comidas, había un bar junto a la piscina con bebidas, bocadillos, hamburguesas, helados... y a partir de las ocho y media se podía ir a la discoteca donde se hacían los espectáculos.
El Todo Incluido tenía horario: hasta las 11 de la noche.
Atención del personal
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En recepción nos atendieron con amabilidad toda la estancia, pero cuando llegamos hubo un detalle que no nos gustó. Eran cerca de las 12 de la noche, llegamos con las tres maletas y el niño dormido, el recepcionista en lugar de agilizar el check-in nos pidió la documentación, la fotocopió con calma, nos explicó los servicios del hotel y sólo nos acompañó cuando le dijimos que no entendíamos muy bien su explicación para llegar a la habitación (el hotel al principio resulta muy laberíntico)... en un hotel de cinco estrellas esto nos parece un fallo.
Otros equipamientos
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El hotel tenía un miniclub para niños de 4 a 12 años y actividades para mayores por las mañanas (tiro con arco, ping pong...). Tenía también tres piscinas con tumbonas y sombrillas, aunque como el tiempo no acompañó, sólo usamos la más pequeña porque estaba climatizada.
Por la tarde hacían una sesión discoteca para los peques y después un espectáculo para mayores (el nivel artístico era regular).
En resumen, una buena estancia, pero al hotel le sobra una estrella
Fecha:09:27:06 04/03/11
Edición:12:56:35 10/03/11
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Votos:no disponible.
Categorías:Viajes
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