Esta colonia de Yves Saint Laurent, a pesar de ser agua de colonia está muy lograda ya que su olor dura mucho tiempo y más parece un perfume que una colonia. Tiene una calidad excelente, y en principio es lo mínimo que te puedes esperar de una marca tan consolidada com la francesa.
Al principio cuando te la echas su olor es bastante fuerte, y también si la hueles directamente del envase, pero luego se va suavizando dejando una fragancia muy fina cuyo olor recuerda como al de los polvos talco. Puede resultar algo empalagosa para los días de calor ya que olor perdura mucho y se puede hacer pesado.
Se recomienda no echarse mucha cantidad, y con una vez al día que te la pongas es más que suficiente. Hay mucha gente que siempre que sale de casa se echa colonia, pero está al parecerse más a un perfume con una vez bastará.
No es que sea muy fresca, pero nada tiene que ver el olor que se queda al final, una vez que se seca, con lo que olemos en primera instancia.
Si teneís la oportunidad de probarla no os quedeis con la primera impresión, olerla después de unas horas y valorarlo en ese momento.
La considero una colonia de usar todos los días, pero que también es muy válida para un día especial. Además su esencia es muy duradera y la considero muy agradable y diferente.
Su envase es muy fino, de colores azul claro, negro y plata y su aplicador es de spray. El envase es metálico y no de cristal con en la mayoría de las colonias o perfumes. No es una colonia excesivamente cara comparándolos con otras de la misma marca.
Es una colonia con un olor duradero, pero que si miramos el precio puede resultar algo elevado, porque generalmente lo que pasa con estas marcas, es que se paga la marca más que el producto. Eso sí, como se puede usar día tras día, al final la amortizas.