Una mascarilla que me dio desde el primer momento muy mal rollo es la de la marca Montagne Jeunesse.
El motivo por el que me daba mal rollo es porque para empezar, no noté nada. Vamos que me dio por comprar muchas mascarillas de esta marca y después no he vuelto a ello (si me da el punto ya veremos) porque no notaba un antes y un después, porque es poca cantidad la que viene en el sobre y por cómo se debe quitar. Que grimilla.
<<< LA MASCARILLA <<<
La mascarilla sirve para limpiar la piel, dejarla suave y eliminar los problemas que tengamos en la piel, como las impurezas.
Eliminar las células muertas, la grasa, abrir los poros, eliminar los puntos negros y dejar la piel fresca y limpia es mucho pedir para una mascarilla. Y claro… en mi caso por lo menos no noté nada de nada.
Para aplicar la mascarilla se debe poner con la piel limpia y dejar actuar unos minutos. Yo como en el pelo, la dejo actuar todo lo que pudo y más. Si pone que son 20 minutos, yo la dejo 30 minutos.
Para retirarla en vez de retirar con la cara mojada y agua, es lo contrario. Se retira levantando un extremo de la mascarilla y así sale entera. Es como si te quitaras la piel! En plan despelleje.
Por una parte sale entera así que es menos guarra a la hora de quitar, pero el quitártelo de la cara como si te estuvieras despellejando es un poco…grimosillo.
En cuanto al formato, es un sobre que te da para un par de aplicaciones y que no me hizo nada de efecto exfoliante. Para eliminar las células muertas no hay nada como rascar la piel.
La cantidad es de 10 ml. El tono de la mascarilla es de un tono verde. El precio del sobre monodosis es de un euro y algo, menos de 2 euros y se vende en algunas perfumerías.