Pues la verdad que es un producto que pese a que se mostró eficaz en cuanto a su primordial concepto, que es evitar la concepción, no fue capaz de convencerme.
No lo hizo, porque lo único que ofrece distinto a otro preservativos corrientes, es precisamente su color y sabor, no llegando a ofrecer nada nuevo desde el punto de vista de lubricación o sensibilidad.
Al contrario, como aspecto negativo se debe señalar que no posee espermicida, con lo que su seguridad se ve un poco mermada frente a otros que si lo incorporan.
Por tanto, su precio que es de unos diez euros aproximadamente su envase de doce unidades, con lo que la unidad te sale a un precio cercano al euro.
No obstante, para gusto hay colores y aquí se nos ofrecen tres, rojo, verde y amarillo, como los semaforos, y sabores acordes a los colores, como son la fresa, la menta y el plátano, que podrán poner a quién le motive, un toque picante a su relación.