Este producto lo tengo ya hace 2 años. Si, ya se que dicen que los bronceadores sólo se pueden usar un año, que al siguiente no protegen, pero a mi me ha funcionado igual que el año pasado y con lo que yo voy a la playa, no me merecía la pena comprarme otro, así que decidí tirar este verano con el mismo frasco que el año pasado y no me he quemado nada, ni me han salido ronchones así que de perdido nada. Eso es una argucia de los de marketing para que tiremos lo que no hayamos usado y nos volvamos a gastar el dinero.
Delial es una marca de las más asequibles dentro de las conocidas. Precisamente por eso la compré. Bueno, por eso y porque era un producto en spray y me apetecía probar ese formato pues visto desde fuera me parecía algo muy cómodo el rociarte con el bronceador sin necesidad de pringarte la mano. CRASO ERROR!! Tienes que extender el producto con la mano ya que cuando sale por el difusor, lo hace en gotitas más gordas de lo que es recomendable, con lo que al final siempre lo vas a tener que extender como si de una crema hidratante se tratara. Eso si, mucho más ligera con lo que la aplicación sigue siendo más cómoda que en un formato en leche.
Ya no recuerdo lo que nos costó, pero creo recordar que rondaba los 12 euros. Teniendo en cuenta que llevo dos años con él y que sigue siendo efectivo, no me parece nada caro. Además, tiene bastante cantidad. Son 300 ml, por lo que yo no me lo volvería a comprar tan grande pues no me gusta mucho la playa, pero si que lo recomiendo a aquellos que vayan con asiduidad a la playa y se lo repongan cada hora y media, que es lo recomendable en una protección SPF 15. Yo no lo hacía tan a menudo pero vuelvo a decir que no me he quemado ni este años ni el pasado, así que es un producto que realmente funciona.
La textura no deja de ser algo pringosa, pero mucho menos que otros productos en textura crema. El spray es mucho más fluidito y, aunque la arena se te seguirá pegando a la piel si no tienes cuidado nada más ponértelo, en pocos minutos el cuerpo lo absorbe completamente sin dejar ninguna sensación pegajosa.