Muchas veces compras un producto mirando la arca porque una marca conocida crees que te va a ofrecer un buen artículo. Así ha sido como yo adquirí las maquinillas desechables de Bic, marca que conocía por sus famosos bolígrafos.
Las encuentras a vender en todos los supermercados, donde las cajas suelen estar. Se venden en packs de varias unidades a precios inferiores al euro. ¿Puede ser bueno un producto tan barato? En el caso de las maquinillas bic no.
Tienen el mango de color naranja, una cuchilla muy finita y el cabezal que sujeta la cuchilla es de color banco. Con un poco de suerte valen para un uso, después debes tirarlas. Es una cuchilla que no se adapta a la parte de tu cuerpo que te afeitas. Yo las utilicé para afeitarme las piernas con el resultado de varios pequeños cortes. Lo mismo le ocurrió a mi marido al intentar afeitarse con una de mis maquinillas. Casi me sorprende que me haya cortado con ellas porque casi no cortan el vello corporal. Encima, como las dejes varios meses sin usar, acaban oxidándose. Yo todavía encontré el otro día en el cuarto de baño una con la cuchilla totalmente oxidada. Son un peligro.