Por razones que no vienen al caso dejé de utilizar mis cuchillas desechables habituales, por lo que en mi peregrinar por la búsqueda de una opción que me satisficiera, tropecé en un estante de supermercado con estas cuchillas en una de esas típicas ofertas de diez más dos creo recordar, a un precio bastante razonable.
Lo primero que nos llamará la atención al contacto con esta cuchilla de afeitar, tanto a nuestra vista como a nuestro tacto, es su mango de caucho antideslizante, que ligeramente curvado permite un mejor agarre de la maquinilla.
Centrándonos en la parte peligrosa, pero que además es la primordial del artilugio, debo decir que posee una banda lubricante que cumple su cometido en los primeros afeitados, pero que va perdiendo eficacia paulatinamente como suele suceder en todas más o menos al mismo ritmo, lo que también sucede con sus dos delgadas hojas que alberga su reducido cabezal.
En cuanto a la facilidad de limpieza debo decir que no mejora en nada a la competencia, pero que tampoco lo empeora, sigue siendo rudimentario.
En lo relativo a su precio, debo decir que como norma general suele ser inferior al del líder del sector, con el que muestra similitud en cuanto a calidad se refiere, mientras que en la comparación con otras marcas, he observado que su precio es similar, mientras que su calidad suele ser bastante superior.
Por otra parte, la diferencia de calidad y precio con respecto a la gran mayoría de marcas blancas es sencillamente abismal, por lo que considero que posiblemente es una de las opciones más interesante del mercado en cuanto a desechables, pues su más férrea competencia la tiene con otros productos propios de la misma marca.