Agatha Ruiz de la Prada nos tiene acostumbrados a sus diseños originales y divertidos, y así son también sus fragancias, refrescantes y modernas, en concreto voy ha hablar de flor, un perfume que me regalaron y que me sorprendió gratamente, porque la verdad no esperaba que me gustara tanto. Creada en el año 2005, flor viene presentada en el envase más idóneo para su nombre, una flor amarilla al más puro estilo Aghata, con ese toque divertido que da la diseñadora a todas sus creaciones. Líneas depuradas y sencillas que conforman una nueva visión más pura y luminosa de los objetos que nos rodean, así es flor, nueva y original. Es un perfume de tipo floral, y en su composición apreciamos mandarina y nenúfar como notas de salida, la rosa y el muguete componen el corazón de la fragancia y en la base sándalo, ambar y almizcle. Es una fragancia bastante duradera, su persistencia durante el día es buena, aunque unas aplicaciones de vez en cuando potenciarán el aroma evitando que pierda intensidad. Me gusta por su olor dulce pero con toques afrutados, da sensación de frescor y vitalidad, es agradable de llevar porque resulta limpio, nada mareante ni pesado. Adecuado para utilizar durante el día, cualquier época del año es adecuada para flor, que cuenta con dos formatos a escoger, 50 o 100 ml, totalmente recomendable especialmente para chicas jóvenes que busquen una fragancia fresca y juvenil.