La fragancia Mandarina Duck Eau de Toilette combina el olor a cítricos con el olor a vainilla, pimienta blanca y azahar.
Yo encuentro esta fragancia bastante suave. Me esperaba algo más fuerte, un olor más a naranja, que no tiene. Huele a cítricos en general, tiene ese frescor, pero no un olor a naranjas y menos a mandarinas.
Su perdurabilidad no es nada buena. Se te va en un plis plas. Cierto que estamos ante una Eau de Toilette, pero las hay mejores en cuanto a duración.
Yo la sigo comprando porque me gusta el frescor que me deja sobre la piel, la sensación de limpieza. Me la ongo sobre todo para andar por casa mientras hago alguna que otra tarea del hogar, nunca para salir a la calle porque es demasiado leve, muy suave, tanto que casi ni te la notas tú.
Es una fragancia informal, de las que piden pantalones vaqueros o chandal. Nunca la utilizaría para salir de noche. Tampoco para ir a trabajar, porque yo soy de las mujeres que nos gusta vamos bien perfumadas.
Suelo adquirirla en su frasco de 100 ml. No es nada barata. El frasco de 100 ml cuesta 62 euros y no te cunde nada si repites las pulverizaciones, como hago yo.