Hoy me gustaría hablaros de una máscara de pestañas, la Big &Beautiful de Astor, cuya erb la define como la verdadera máscara efecto pestañas postizas.
A mí me gustan las máscaras de pestañas que me proporcionan volumen y longitud y dejan la mirada exagerada, “dramática” y, ésta, con su packaging morado, llamó mi atención desde las estanterías del Supermercado Mercadona del que soy asidua. Además, con un precio asequible (7,95€), no podía dejar de probarla.
No obstante, me ha desilusionado bastante. Aunque promete pestañas infinitas con una sola pasada, esto no es cierto. Son necesarias al menos dos pasadas con el cepillo para conseguir unas pestañas como a mí me gustan. (Incluso diría que tres…). Esto provoca que las pestañas se sientan más “pesadas” de lo que a mí me gusta. Y es que yo prefiero las máscaras de pestañas que, con una sola pasada, logren el efecto que quiero conseguir.
Respecto a la fórmula de este rímmel, me resulta muy suave, tanto que, a pesar del enorme goubillon (con forma curvada), finalmente queda muy poco producto sobre las pestañas (de ahí, el acabado natural que provoca que haya que aplicar varias capas para que se note el efecto). Además, el color no es demasiado lustroso (brillante), otro punto que a mí me gusta mucho tener en cuenta cuando compro una máscara de pestañas, porque me encanta maquillarlas de un negro muy intenso que resalte mis ojos grises. Por el contrario, es muy fácil de desmaquillar con el típico desmaquillador bifásico o, incluso, con un disco de algodón embebido en agua micelar.
En relación con su permanencia, siento decir que, en cuanto pasan unas horas, la máscara se “desprende” de las pestañas en forma de pegotitos que caen sobre la ojera e incluso penetran en el ojo. Una auténtica catástrofe cosmética.
Conclusión: No pienso repetir con esta máscara de pestañas. No cumple sus promesas. Me gustan mucho más otras máscaras que si proporcionan mi ansiado efecto “pestañas postizas”.