Hoy me gustaría hablaros de la máscara de pestañas False Lash Effect de Max Factor. Sinceramente, tuve la suerte de que me la regalasen porque yo no la habría comprado, ya que mi rímmel favorito de la conocida firma ("El maquillaje de los maquilladores) es el conocido 2000 Calories que, es mi máscara preferida de todas las que he probado nunca, con diferencia, y mira que he probado máscaras de pestañas...
Desde el principio supe que la False Lash Effect iba a gustarme porque en mi maquillaje nunca prescindo de la máscara de pestañas y me gusta que sea cuanto más "dramática" mejor, que alargue y espese bien las pestañas sin apelmazarlas.
La False Lash Effect cumple a la perfección estos dos requisitos imprescindibles para mí. Su textura no es demasiado líquida, pero tampoco cremosa, por lo que se reparte perfectamente con la aplicación. En cuanto a su permanencia, no es de las que en unas horas se desmorona en forma de "bolitas" que caen sobre la cara o se depositan en la ojera. Incluso aunque se apliquen varias capas de producto, aguanta perfectamente ocho o diez horas puesta.
Otra de sus principales ventajas es que se seca en un santiamén. Claro que, esto puede ser una desventaja a la hora de borrar algún error.
El desmaquillado de esta máscara es bastante fácil: basta una pasada de desmaquillante bifásico o tres o cuatro pasadas con un disco de algodón embebido en agua micelar.
Su packaging también me gusta bastante: un envase moderno y muy suave al tacto.
La False Lash Effect es una máscara económica, aunque su precio varía dependiendo de dónde se adquiera pero, orientativamente, oscila entre los seis y los diez euros. Además, resulta muy fácil de encontrar en cualquier gran superfecie (Carrefour, Hipercor, etc...) y también en los Supermercados Mercadona.
Si debo citar algún inconveniente, reconozco que en un primer momento odié su cepillo de silicona: con unas cerdas más largas que otras, es muy aparatoso y gordo. A mí, sin embargo, una vez que me he acostumbrado a él, ha terminado por gustarme y ya lo manejo a la perfección: si quiero una mirada más natural, me aplico sólo una capa (aunque esto no suelo hacerlo, porque no me gustan las máscaras de pestañas imperceptibles). Si quiero un look más nocturno o más elaborado, se pueden aplicar varias capas sin que se formen horribles grumos o pegotes en los pelitos.
Conclusión: No ha desbancado a la 2000 Calorías, pero se ha convertido en una de mis máscaras favoritas.