Las Pipas Facundo son unas de las pipas más sabrosas que encuentro. A mí que me quiten el Piponazo si tengo un paquete de pipas Facundo.
Son pipas que se dejan morder, gracias al tamaño de la semilla que te encuentras al abrir la pipa con los dientes. Su sabor es inconfundible. Tienen el punto de sal justo para un fruto seco.
Facundo comercializa sus pipas en tamaño normal y en tamaño extragrande. Yo prefiero las normales. Las extragrandes no me gustan tanto.
Las encuentro crujientes, sabrosas, frescas. Puedes dejar el paquete abierto que a los dos o tres días todavía las encuentras frescas.
El envase es perfecto para su óptima conservación gracias a que lo han innovado con un interior metalizado.
La única desventaja que les encuentro es su precio. Son la marca de pipas más caras. La calidad se paga, y la marca también.