No me puedo considerar como un consumidor habitual de este producto, pero en cambio sí que puedo decir que de forma esporádica disfruto del consumo de esta manzanilla, un habitual en mi casa, dónde mi señora ejerce como adicta confesa.
El sabor de esta manzanilla es mucho más dulce que la normal, pues el anís ejerce su influencia en nuestras papilas, pero que además es capaz de producir sus efectos calmantes y relajadores, con unos efectos digestivos mejorados sobre la manzanilla normal.
Me viene fenomenal cuando siento pesadez de estómago o para aliviar los gases en plena euforia gástrica, aunque me suele causar potentes efectos laxantes cuando la consumo en ayunas.
El formato que solemos comprar viene con 25 bolsitas de papel con su guita y papelito correspondiente en su extremos.
Se puede decir que además de ser un producto bastante sano, también es además un producto barato, pues cada infusión de las de esta clase y marca nos salen por poco más o menos cinco céntimos, con lo que se convierte en un producto totalmente recomendable.