Maheso comercializa sus gambas peladas en bolsas con abre fácil, pero bien cerradas. Son gambas que se deben consumir todas porque con el descongelado y vuelta a congelar pierden mucho sabor. Una vez que abres el paquete, debes consumirlo y dejarte de ahorros domésticos.
No son gambas ni muy pequeñas ni muy grandes. Un tamaño normal.
Las bolsas son de 500 gramos, algo más grandes que las de la competencia, que suelen ser de 300 gramos y 300 gramos para poco dan.
Yo con una bolsa de estas gambas congeladas tengo de sobra para hacer una paella para nosotros, la niña y mi suegra si se deja caer por casa. Como he dicho, nunca dejo el paquete a medio consumir. Prefiero comerlas lo más frescas posibles tras comprobar lo mucho que pierden en sabor con un descongelado y congelado.
La bolsa no es nada llamativa. Por el envase no las compras, desde luego. Es mucho más llamativa la bolsa de las gambas peladas de Frudesa, pero a mí me gustan más las de Maheso porque vienen más sueltas. Casi parecen frescas de lo bien que vienen.