A mi pese a que me machaque el calvito del Lidl con aquello de que la calidad no tiene porque ser cara, estos supermercados no me terminan de convencer.
No me gusta en absoluto su apariencia de mayorista, pues nos servimos directamente de palés. Todos los que he visitado además, dan una apariencia de cierto caos y desorden, incluso de suciedad.
El secreto del ahorro, además de que no encontrarás ninguna marca tradicional, posiblemente se encuentre en el poco personal que emplean, del que sólo he conseguido encontrar personal en caja.
En cuanto a productos de calidad y precio, si que podemos encontrar alguno de una calidad aceptable a un precio bastante convincente, pero tampoco esperéis encontrar oro, sino más bien bisutería.
En definitiva que el calvito no me convence.