Veronika sólo tiene 24 años cuando decide que su vida no merece la pena. Va a suicidarse.
Así empieza esta magnífica novela del escritor Paulo Coelho, una novela que no te deja indiferente porque, en parte, te sientes algo identificada con la joven protagonista.
Veronika lo tiene todo para ser feliz: un trabajo envidiable, un novio, amigos, familia. Pero está cansada de hacer siempre lo mismo, de una vida demasiado normal, rutinaria.
Por eso se toma unas pastillas con el fin de quitarse la vida. No lo consigue. La salvan y la ingresan en un manicomio.
Será en el manicomio donde empiece a encontrar sentido a su existencia. Allí conocerá a nuevos amigos que la ayudarán a disfrutar de las pequeñas cosas. También volverá a aparecer el amor en su vida.
Veronika pasa de querer a morir a desear seguir viviendo. ¿Es demasiado tarde? Depende. Sus nuevos amigos conseguirán hacerla feliz, pero puede que esté viviendo sus últimos días.
La novela no tiene desperdicio. Es intensa, profunda.
La única desventja es que sus personajes secundarios tienen poco protagonismo. Todo el protagonismo se lo lleva Veronika. En ella se centra este libro muy recomendable.
Yo me lo leí de un tirón. Es un libro que engancha porque enseguida tge identificas con Veronika. Todos nos sentimos tristes muchas veces sin saber el motivo. También otras veces te sientes con muchas ganas de seguir disfrutando una vida que merece la pena.