La MESA LEKSVIK ALA ABATIBLE de IKEA, es una mesa muy resistente y práctica. Para poner en cualquier rincón para que no estorbe, pero a la hora de necesitar una mesa completa, ahí está ella. Se abren sus dos alas y pueden comer de dos a cuatro o seis comensales en ella. Es totalmente adaptable a las necesidades de una casa.
Tan sólo 99 euros de coste para tanto servicio. ¿no es ideal?
CARACTERÍSTICAS, según el fabricante:
- Mesa con alas desplegables. Con espacio para 2-4 comensales.
- Tablero de pino macizo; material natural que envejece maravillosamente bien.
- Barniz acrílico incoloro
- Armazón inferior/ Borde largo/ Pata/ Riel de soporte delantero: Pino macizo, Tinte, Barniz incoloro
- Armazón de apoyo: Abedul macizo, Tinte, Barniz incoloro
- Medidas: ancho: 63 cm, fondo: 11 cm, alto: 81 cm.
- Peso: 21 kg.
- Precio: 99 euros
INSTRUCCIONES DE MONTAJE:
- Para mayor estabilidad, pide que se vuelva a apretar los tornillos unas dos semanas después del montaje.
- Se puede combinar con otros productos de la serie LEKSVIK.
- Mantenimiento: limpiar con un paño humedecido con una suave solución jabonosa.
- Secar con un paño seco.
OPINIÓN PERSONAL:
Como todos los muebles de Ikea, esta mesa viene con las instrucciones de montaje y el manitas de la casa ha de montarla, destornillador en mano y algo de pericia. No es nada difícil, así que en un periquete, ya está disponible.
Y, haciendo caso del fabricante, a la dos semanas, es cuestión de darle un repaso a los tornillos para que queden ya definitivamente bien apretados.
Bien, pues yo la he colocado en una salida donde hacemos casi el 50 % de nuestra vida en el hogar. Normalmente, allí desayunamos, comemos y cenamos. Como somos dos en casa, nos va fantástica, pero no hay problema de que llegue alguien de la familia y se añada al momento.
No hay más que desplegar una o las dos alas y ya está disponible para comer con holgura y poder poner los servicios de mesa y demás utensilios que hagan falta para tal menester. Lo curioso es que para poder vestirla, tengo que tener dos medidas de mantel, pero hoy día eso tampoco es ningún gasto exagerado, así que cuando está plegada, uno cuadrado a su medida, y cuando la extiendo, otro rectangular que la cubre entera.
Es muy resistente y fuerte debido a lo macizo de su estructura, por lo que se ve muy estable y firme, dando una sensación semejante a una gran mesa de comedor.
Una vez recogida, con sus alas plegadas, le suelo poner un pequeño mantelito de adorno, un jarrón con flores y, de verdad, me queda un rincón en la salita que nadie diría que es una simple mesa para comer, una simple mesa de madera sencilla, y una mesa de tan bajo coste. Luce como si fuera algo mucho más especial.
En fin, si queréis algo sencillo y tenéis ese rincón donde no sabéis qué meter, esta mesa os irá estupendamente.