La guitarra Epiphone Les Paul Standard es una buena guitarra, sobre todo cuando estás aprendiendo. Una vez que adquieres algún conocimiento, desearás tener una guitarra mejor. Es lo que le ha pasado a mi marido.
Yo, de momento, con esta Epiphone Les Paul Standard tengo de sobra.
Un poco esta guitarra recuerda a la Gibson, pero no tiene su calidad. Enseguida notas que no se consigue el mismo sonido. Esto se debe a que la Epiphone Les Paul Standard está fabricada con materiales más baratos.
Yo he tenido que ajustarle las cuerdas. Tal como las traía del comercio no estaban bien. Otro defecto que le encuentro es lo tremendamente pesada que me resulta. Pesa un montón y no es que yo no tenga fuerza, como dice mi marido.
La compré nueva. Me costó 350 euros. Por cien euros menos encontraba la misma guitarra en el mercado de segunda mano, pero preferí tenerla nuevecita. Tengo malas experiencias con guitarras de segunda mano.
Los acabados son buenos. La gama de colores es amplia. Es raro que no encuentres un color a tu gusto. La mía es color caoba.
Ya le he hecho algunos cambios. Por ejemplo, le he cambiado las pastillas Epiphone por unas Gibson.
Tiene aspectos que no la diferencian de una guitarra más cara. El puente, por ejemplo.
Otras cosas no me gustan. Tal es el caso de la unión del cuerpo con el mástil. La hacen con cola y no le ponen ningún tornillo.
Pese a todo estoy contenta con ella. Es una buena guitarra para empezar. Más adelante ya me daré el capricho de una guitarra más cara.