Sobre uno de los costados del hermoso Puente Villena Rey, en Miraflores, sector exclusivo de Lima, se puede apreciar el mar Pacífico y,al caer el sol en la tarde, el tiempo parece no existir, detenerse...transformándose en un momento irrepetible e inolvidable para el regocijo del corazón de los enamorados.
Un orgullo para el pueblo peruano, una enorme estructura que mira al océano, es ésta obra obra arquitectónica hermosa y moderna, para admiración de los visitantes...
Una mezcla de acero y concreto que marca la llegada del progreso, y que comenzó su paso de la mano del licenciado Mario Cabrejo Quiñones en la época de su mandato de alcalde de Miraflores.
Desde este gigante se puede disfrutar la vista de el malecón, que se extiende mucho más abajo, bordeando la playa.Dato éste, que todo lugareño suele recomendar a los turistas en nuestra sesión de fotos al lugar.
Paradójicamente, esta belleza de puente esconde otra cara de la realidad en su historia.
Durante muchos años se lo apodó como el paraíso de los suicidas. Su altura, y el vacío que finaliza sobre una enorme calle asfáltica de gran superficie, que es una de las avenidas De Lima con gran ciruclación vehicular....transformaban éste monumento arquitectónico, de progreso y modernidad, en el arma más eficaz para quienes habían perdido el sentido de sus vidas. Desde ese lugar, entonces, muchos deprimidos, desesperados, solitarios...tomaban la decisión de saltar al vacío para dar fin con sus tristezas.
Para algunos era el sitio ideal para ver atardecer junto con su cónyuge, en una de las escenas románticas que generalmente nos hacen evocar buenos momentos y alimentar lo maravilloso de estar casados; para otros era simplemente el punto de partida hacia la eternidad, cuando querían terminar sus vidas.
Que contradicción!!!!! un lugar arquitectónica admirable, que despierta sensaciones contradictorias......