Esta preciosa novela de "Fiesta al Noroeste" pertenece a la genial escritora Ana María Matute. Es una novela que a pesar de que en el año 1953 fue ganadora del premio "Café Gijón" pienso que no se le ha dado tanto reconocimiento como se debería ya que apenas es citada. En mi opinión sería una obra a destacar dentro de la narrativa española de entonces, de hoy y de siempre.
La acción se desarrolla en el pueblo imaginario de Artémila y la historia comienza cuando un comediante llamado Dingo, después de treinta años de regreso a este imaginario pueblo, atropella con su carromato a un muchacho.
A partir de ahí, vuelven los recuerdos de la infancia a la mente de Dingo, que acude a pedir ayuda a su "amigo" de entonces, el ahora cruel, cacique Juan Medinao, un hombre lleno de odio y rencor, por una niñez traumatizada por las burlas de los otros niños, por tener un pequeño cuerpo con una enorme cabeza.
Los recuerdos, al igual que le ocurre a Dingo, también empiezan a aflorar en Juan Medinao. Recuerda a Juan Padre, vividor y mujeriego, a Juan abuelo, las amantes de su padre,y a su hermanastro Pablo, quien era todo lo que a el le hubiese gustado ser...
El argumento es profundo,los personajes perfectamente definidos tanto física como moralmente. Las descripción del ambiente es fiel a esa España de la posguerra, donde el cacique es dueño de todo y el campesino de nada. Tierras áridas, hambre, necesidad se intuyen en todo el relato, al igual que se palpan los sentimientos,la crueldad, el odio, el rencor, la envidia, la pasión, el dolor...
En definitiva una novela totalmente recomendable para pasar un buen rato, con buena literatura, son 160 páginas ( en la ediciones cátedra )que se leen con avidez, porque tal como acostumbra la escritora, en esta novela a través de metáforas, comparaciones que dan belleza al texto, narra con un profundo y desgarrador realismo una dolorosa historia que va mucho más allá dela trágica muerte del pequeño en la tarde de carnaval, en que se inicia la novela.