Unos caramelos que me encantan son los Ricola, Limón Melisa, una de las variedades que más me gustan de esta marca.
Son caramelos que te venden en la típica caja de caramelos Ricola, una caja de cartón que abre y cierra como si de una cajetilla de tabaco se tratase. La de los Ricola, Limón Melisa no la confundes con otras cajas de caramelos de esta marca porque lleva las fotos de un limón cortado en dos mitades y de la hierba Melisa que cultivan en Suiza para hacer estos caramelos tan sabrosos.
Yo ahora los estoy comprando en una parafarmacia porque en la farmacia salen carísimos. La misma caja que compro en la parafarmacia por 1,45 euros me costaba en la farmacia el doble.
Aun así no son unos caramelos nada baratos porque la caja trae sólo 50 gramos de caramelos y me los zampo yo en una sentada porque un caramelo pide por el siguiente.
Afortunadamente, puedes tomar los que quieras porque no llevan nada de azúcar. Otra ventaja que les encuentro es que llevan vitamina C.
Yo se los doy también a las niñas. Mis gemelas devoran literalmente estas pequeñas perlas.
No me extraña porque son unos caramelos muy sabrosos. A mí me saben muy a limón, pero es un sabor distinto al de los caramelos de limón de toda la vida gracias al toque que le da la melisa y a que también llevan en su composición algo de mentol y de menta.
Los Ricola, Limón Melisa los estuve comprando mucho este verano para aliviar mi garganta de las molestias que me ocasionaban los aires acondicionados. Era empezar a chupar una de estas perlas y notar como se me iba suavizando la garganta y se me pasaba la carraspera.