Braun es una marca que fabrica muchos pequeños electrodomésticos de cocina y hay muchos modelos de batidoras para elegir. La principal razón por la que escogí esta en lugar de otras fue porque estaba de oferta en el momento en el que la compré. Estaba rebajada de 50 euros a 35, así que no me lo pensé mucho pues cumplía todos los requisitos que buscaba: Potencia, material, accesorios y prestaciones.
Esta batidora tiene una potencia de 600 W, más que suficiente para lo que yo la utilizo, básicamente para hacer purés y mayonesas. Tanta potencia es necesaria precisamente por los accesorios que trae: El vaso picador y las varillas batidoras.
El vaso picador es chiquitín, con una capacidad de medio litro. Puede parecer poco, pero todo depende para lo que lo uses. Yo pico cebolla, ajo, zanahorias... básicamente verduras y tiene el tamaño perfecto. Hay que tener cuidado de no pasarse mucho picando pues al final en lugar de verdura picada tienes una pasta que no te servirá de mucho y es que al principio me pasó, pero enseguida le coges el ritmo.
El brazo de la batidora es metálico, muy resistente y totalmente desmontable para limpiarla con facilidad.
Tiene dos modos de funcionamiento, dos velocidades que te sirven sobre todo para no pasarte con el picado.
Y como todas las batidoras que conozco es super segura pues el interruptor nunca se va a quedar trabado, sólo funciona cuando lo tienes apretado.
Estoy encantada con mi batidora. Ah, trae un accesorio para levantar claras o algo así, pero lo mío no es la repostería, nunca lo he usado.