Yo he tomado toda mi vida bollería industrial. Dicen que no es muy recomendable, pero la prefiero a los pasteles que se supone que están recién hechos en algunas pastelerías. Me he llevado varias decepciones con los bollos de las pastelerías y panaderías, sobre todo con los que tienen cremas. No puedo decir lo mismo respecto a la bollería industrial. La de Dulcesol, por ejemplo, es de las mejorcitas. Sólo tienes que mirar en el envase que no haya caducado.
Los Dulcesol Bizcochos Al Cacao son blanditos. Abres la bolsa y los encuentras siempre muy frescos y con un sabor delicioso.
Se trata de unos pequeños bizcochos con un lado de chocolate. En cada envase vienen diez unidades. El envase me costó la última vez que lo compré 1 euro. Lo encuentras a vender en muchos supermercados y grandes superficies.
Yo los suelo poner o bien para desayunar o bien para merendar. Muchas veces compró un paquete y lo llevo para el parque. Es la merienda mía y de mis hijas. Unos Dulcesol Bizcochos Al Cacao con unos zumos individuales de cartón y listo.
No me gusta dejarlos en el paquete abierto. Solemos acabar el paquete. Tres bizcochitos cada una y adiós envase. Queda uno de regalo para la niña que mejor se me porta.
El envase es una bolsa de plástico igualita a la de toda la bollería industrial que se vende sea de Dulcesol o no. Ves a través del plástico los bizcochos en su interior.
Vuelvo a decir que es muy importante mirar las fechas de caducidad. En algunos supermercados he encontrado bollería industrial, sobre todo la de marca blanca caducada y muy caducada. No venden e intentan meter productos caducados a los compradores incautos.