A mi chico le encanta visitar bodegas, probar los vinos, enterarse de la historia de la empresa. Una de las últimas bodegas que visitamos fueron las Bodegas Ramón Bilbao en Haro, La Rioja.
Nos llevaron a los viñedos, recorrimos las instalaciones de la bodega, nos sirvieron unos caldos estupendos. La visita la haces con un guía que va contestando todas tus preguntas y explicándote todo sobre uvas y elaboración de vinos de crianza.
Ellos con estas visitas se ganan una pasta. En una hora terminas la visita y has tenido que pagar como mínimo cuatro euros por entrada. Eso si te quedas en la degustación de un solo vino de crianza. Si te animas con un vino de crianza, con un reserva y con un gran reserva el precio de la entrada asciende a 8 euros. Fue lo que pagó mi marido por su entrada. La mía quedó en cuatro euros. Con un vino tuve de sobra. Los vinos Bodegas Ramón Bilbao son muy fuertes para mi estómago. Como dice mi madre, son vinos que piden una buena carne asada para digerirlos mejor.
Las instalaciones de las bodegas no tienen nada llamativo. Lo que me llamó la atención fue la decoración de la sala donde servían los vinos. No iba con la de las bodegas. Parecía más bien una recepción de hotel pequeña.
En todo caso, os recomiendo las Bodegas Ramón Bilbao. Llevan desde 1924 elaborando unos vinos que se han abierto un hueco en el mercado.