El agua de toilette Classique de Jean Paul Gaultier es una fragancia intensa y oriental que no me gusta nada debido a esa intensidad, pero no sólo por eso.Sobre todo es porque sus notas de olor tienen poco que ver con mis gustos. Yo soy de cítricos y notas frescas y esta colonia lleva todo lo contrario. Combina flor de azahar con ámbar, vainilla y clavel, lo que da lugar a un aroma intenso y dulzón que se intensifica en contacto con la piel.
Esa intensidad hace que pese a ser un agua de toilette, su fijación sea excelente. Dura horas en la piel y ese olor se percibe en la ropa durante días y es entonces cuando más me gusta. Quizá eso de gustar no sea la expresión correcta, más bien el rastro sutil que queda en la ropa me parece más tolerable.
Desde luego, es una fragancia que no te deja indiferente, pero no realmente por su olor, sino por el formato de su frasco. Es un cuerpo de mujer con el busto perfectamente dibujado y se presenta en una lata tipo las de tomate triturado. Es un formato que no te dejará indiferente y su olor tampoco, aunque sólo la recomiendo para aquellas mujeres que gusten de aromas perfumados y con un toque oriental, y nunca para regalar en plan sorpresa pues ya se sabe que las fragancias son muy personales, pero una con notas tan marcadas aún mas.