El Lancaster desodorante es uno de esos desodorantes que da buen resultado. A mí me cubre durante todo el día. Justo por eso nunca falta en mi casa.
Yo lo compro siempre en una perfumería Bodybell que hay cerca de mi casa. También lo puedes encontrar en otras perfumerías o bien comprarlo online.
No es un desodorante barato, al contrario. Me costó este último que tengo 9,25 euros con un descuento de más de un 60%. Su precio sin descuento es de 25,40 euros. La marca te la cobran cara y la calidad también.
Suelo aprovechar cuando lo encuentro de oferta para hacerme con varios tubos. Pagar su precio habitual es casi prohibitivo para mí. Una puede darse algún capricho, pero no derrochar el dinero.
El envase es un tubo de plástico que cierra con un tapón de rosca. No me gusta nada que cierre con tapón de rosca porque siempre me cae y tengo que andar buscándolo por el suelo del cuarto de baño. Son tubos de 125 ml que me cunden bastante.
El Lancaster desodorante es unisex. Esto es una ventaja. Lo puedes compartir con tu pareja, como hago yo. Este desodorante nos sirve a mi marido y a mí para llevar menos cosas en los neceseres de aseo cuando vamos de viaje.
Yo me lo aplico con un trocito de pañuelo de papel o con un algodón. Lo de pringar las manos en el desodorante no va conmigo. como os decía, el envase no me acaba de convencer. Lo hubiera preferido en roll on o en spray.
En todo caso, os lo recomiendo. Es muy fácil de extender por las axilas gracias a su textura cremosa. Enseguida notas una impagable sensación de frescor y de limpieza a la que contribuye su color blanco además de su olor.
Las únicas desventaja que le encuentro al Lancaster desodorante es el envase en tubo y su precio carísimo. Lo utilizaría más si viniera en otro formato y si tuviera un precio más arreglado.