En mi casa somos muy dados a la pasta. Nos gusta a todos y es fácil de preparar. Hasta mi marido es capaz de hacer en un plis plas los Carrefour Spaguetti al nero di sepia que nunca faltan en mi casa.
Esta pasta es de color negro por la tinta de chipirón que le echan. No es una pasta que me guste para preparar todos los días, pero sí para hacer de cuando en cuando. Sales de lo habitual.
La venden en cajas de cartón negras con una ventana frontal por la que ves la pasta. El envase no me agrada mucho. Lo encuentro demasiado fúnebre. El negro no es un color que me guste para el envasado de alimentos.
Los espaguetis vienen dentro de una bolsa de plástico en esa caja negra que los contiene. El envasado los conserva perfectamente, incluso si los tienes en una cocina algo húmeda como la mía.
No me gusta tampoco el olor que tienen los espaguetis cuando los quito del envase. Me huelen raro. Una vez hechos los encuentro ricos, pero reconozco que la primera vez que los compré estuve a punto de tirarlos por el olorcillo que tenían. No los tiré porque estaba mi suegra y dijo que ella los hacía olieran como olieran.
Yo los preparo con agua, una pizca de sal y un buen chorro de aceite de oliva. Suelo echarles unas gambas peladas o bien unos trozos de chorizo que no sean picantes. El resultado es delicioso. A mi marido le gustan más con chorizo. Mis hijas, en cambio, los prefieren con gambas. Para gustos colores. Para mí hasta solos están buenos.
Os los recomiendo. Los Carrefour Spaguetti al nero di sepia son unos espaguetis negros que tienen un sabor delicioso. En diez minutos los tienes listos para servir.
¿Y su precio? Razonable. Me costó el envase de 250 gramos 1,50 euros. No me parecen caros dada la novedad de la tinta del chipirón que los colorea.