La joven del acantilado de Lucinda Riley es una novela de 480 páginas que se me hizo un poco larga. Me la regaló una amiga. Mis amigas piensan que me gustan las novelas románticas y por eso siempre me regalan este tiempo de novelas sentimentales. La verdad es que me cansan un poco.
Esta novela no tiene nada de original. Nos cuenta como la protagonista vive en Nueva York y en la Gran Manzana pierde el hijo que estaba esperando. Decide entonces regresar a Irlanda, a la casa de sus padres. En su pueblo inicia una amistad con una niña que ocurre por las orillas de los acantilados. La niña es de una familia que está enfrentada con la suya. a partir de ahí nuestra protagonista hará lo posible para que las dos familias limen sus diferencias. ¿Lo logrará? Esperemos un final feliz.
La novela alterna el pasado con el presente. Te engancha un poco con los secretos de las dos familias. La autora da ciertos giros inesperados a la trama, pero, aún así, no consiguió interesarme mucho.
El lenguaje que utiliza la autora es bastante sencillo. Se lee fácil la novela, pero no rápido. Como os dije, sus casi 500 páginas se me hicieron largas. En mi humilde opinión le sobran la mitad de las páginas.
No la volvería a leer ni que no tuviese a mano otro libro para una tarde dedicada a la lectura. La joven del acantilado de Lucinda Riley es una novela que sólo merece una lectura. No es nada original en su argumento.