A mi marido le regalaron el Sandoz 1004 Fernando Alonso, el reloj de Fernando Alonso como le digo siempre que se lo pone.
Es un reloj de caja de acero, pulsera también de acero y precio carísimo. Yo no hubiera pagado por él los 270 euros que le costó a mi suegra según nos contó.
Lo mejor que puedo decir de este reloj es que es preciso. Da la hora en punto sin atrasar ni adelantar. Mi marido lo tiene desde estas pasadas Navidades. No creo que le dure mucho tiempo sin estropeársele. A él todos los relojes se le estropean porque no anda con ningún cuidado. Muchas veces se mete en la ducha con el reloj puesto. Así no hay reloj que dure.
El Sandoz 1004 Fernando Alonso tiene los números romanos. Un detalle que no me gusta nada. Casi no me entiendo con un reloj de agujas con números normales. Mi marido, en cambio, se entiende a las mil maravillas. A él siempre se le dieron bien las matemáticas. Los números romanos son una materia que tiene dominada.
No os lo recomiendo ni os lo dejo de recomendar. Lo mejor que puedo decir del reloj en cuestión es que, al tener los números romanos, le está sirviendo a mi marido para enseñarle a las niñas a mirar la hora con números romanos y a saber el significado de éstos. Al final no ha sido tan mal regalo.
La desventaja, como os decía es el precio. No es tanto reloj para tanto precio. Estamos hablando de un simple reloj de caballero fabricado en acero. De un reloj más propio de los chinos que de una promoción que hace Fernando Alonso.