Este producto es una especie de cura para la falta de luminosidad de la piel ya que ayuda a eliminar las células muertas, aunque no a la manera tradicional de un exfoliante típico granulado, sino que la exfoliación es química.
Este tipo de exfoliación se hace a nivel más interno y es más eficaz que una exfoliación física, pero precisamente por ello hay que tener más cuidado.
Es recomendable, mientras estamos con este tratamiento, utilizar un protector solar alto y es que Radiance Peel a Week utiliza el ácido glicólico para hacer esa exfoliación.
El resultado es una piel más suave y fina, un acabado sedoso con una luminosidad que se nota desde el primer día.
El uso del producto sólo se recomienda dos veces al año. El tratamiento dura 8 semanas y está genial para no desaprovechar nada de producto. Son 8 viales de 3 ml. Usaremos uno por semana. Se empapa un algodón y lo pasamos por el rostro con un efecto de arraste. Después nos aplicamos la crema calmante que viene también en el pack. Por último se recomienda terminar con una hidratante que aporte mucha agua.
La sensación después de usar el glicólico no es agradable. Es como una especie de cosquilleo, pero es lo que tiene que ser, es un síntoma de que el producto está funcionando. De todos modos esa sensación no dura mucho, pues la crema calmante hace honor a su nombre. Nada más echarla parece como que te baja la temperatura del rostro y la sensación que deja es super jugosa.
Es un producto que me ha gustado mucho, aunque sólo lo recomiendo como mucho una vez al año.