No me gusta demasiado la música rock, pero compro discos como After the Disco de Broken Bells porque hay que tener de todo. No vamos a escuchar siempre la misma música.
En este disco hay alguna canción que merece mucho la pena como, por ejemplo, After the Disco, un tema con guitarras líquidas y toques psicodélicos que hacen todavía más triste una letra triste de por sí. Es una canción para llorar.
Todas las canciones de este disco son tristes. Holging on For Life es tristeza pura. Nos cuenta una historia de mujeres condenadas al fracaso en el amor. Control nos habla de esos momentos en los que perdemos los estribos y dejamos de controlarnos para caer bajo la dependencia de otra persona. Lazy Wonderlad es el tema que da algo de ánimo. Nos dice que una flor puede recobrar alegría.
Yo no recobré ninguna alegría escuchando este disco. Lo tengo un poco apartado. Mi hermana es quien lo pone cuando viene a mi casa. Yo creo que lo hace para quitarnos el entusiasmo. Escuchas una de sus canciones y se te acaban las ganas de fiesta.
Os recomiendo After the Disco de Broken Bells para quitar la alegría de encima. Escuchas cualquiera de sus temas y te vienen ganas de llorar. Hasta mi madre, que no sabe nada de inglés, dice que es una música triste. Rock triste para melancólicos diría yo.
En definitiva, no me gusta la música melancólica de James Mercer, ese hombre peculiar que tiene una forma también peculiar de entender los grupos. Explora mucho, pero no me convence.