Clinique es una firma especializada en los problemas de la piel y ha desarrollado una línea completa de productos para pieles con manchas o simplemente para personas preocupadas por las manchas.
La mejor forma de luchar contra la hiperpigmentación es la prevención y este producto es ideal para evitar los daños que los rayos solares hacen en tu piel.
Se trata de una crema con filtro solar SPF 45, bastante alto, pero lo que la hace especial es que ese filtro no es químico, es decir, que no penetra en la piel sino que se queda en la superficie. Para ser más gráficos, es como si lleváramos un paraguas sobre la piel, de modo que los rayos solares no van a dañarla.
Lo bueno de los filtros físicos es que no hay que renovarlos, nos protegen durante todo el día a menos que nos lavemos la cara.
La textura de esta crema es súper ligera. Realmente no es una crema, sino para poner encima de tu tratamiento habitual. Su textura no grasa y su acabado es luminoso, sin alterar tu piel. Vamos, que parece que no llevas nada, algo genial pues estás protegido pero sin esa característica capa blanquecina que suele acompañar a los filtros solares altos.
De momento estoy encantada. He empezado a usarlo después del verano pasado y mi piel está libre de machas. Veremos que tal cuando empiece el sol.
El formato de venta es muy cómodo. Es un tubo de base ovalada, un poco duro y esa es la única pega que le pongo pues cuesta un poco cortarlo cuando ya apenas queda nada para aprovechar el 100%.
Su precio es asequible. Los 30 ml cuestan 30 euros y dura como 3 meses.