El bodymilk Natural Honey Loción Acondicionadora resulta muy hidratante. Va perfecto para mi piel cuando me la noto algo reseca.
Me encanta su textura fresca, su olor a limpio, lo hidratada que me deja la piel y lo suave que también me la deja. Es una loción que estoy usando una barbaridad.
Esta loción está pensada para pieles normales y secas. A mí no me deja ninguna sensación de grasa ni siquiera cuando soy generosa con las cantidades que me aplico.
La venden en botellas de plástico que cierran con tapón de click y tienen un diseño ergonómico. Esto facilita que puedas sujetar bien la botella con las manos mojadas. No es un envase que llame mucho la atención con su color blanco y su pegatina frontal en color oscuro.
Son botellas de 330 ml. Cunden bastante gracias a la textura bastante fluida del producto.
Yo me la aplico una vez que me he duchado con mi gel favorito. Una vez que la pones tienes que aclararte bien con agua abundante. Aún así notarás durante horas el olor de la loción pegado a tu piel. Mi chico se la puso una vez y dijo que nunca más porque iba oliendo a señorita. No es para tanto. Yo le noto un aroma bastante unisex.
Os la recomiendo. La Natural Honey Loción Acondicionadora me deja la piel sedosa, suave, como aterciopelada. Yo hubiera preferido no tener que aclararme después de ponerla. Esto hace perder tiempo. Por eso no me la suelo poner todos los días. Por las mañanas ando acelerada y no tengo tiempo para dos aclarados.
El precio de la Natural Honey Loción Acondicionadora varia de tienda a tienda. La compré por 5 euros la primera vez y este segundo envase que tengo me costó 4,20 euros.